El sur de Francia en otoño: qué bonito fue nuestro viaje por el sur

El sur de Francia en otoño es más tranquilo, cálido y colorido de lo que esperábamos. Cuando el calor del verano amaina y la luz dorada se extiende por el paisaje, comienza en el sur una época más tranquila y quizás incluso más hermosa que el pleno verano.
Estuvimos siete días en carretera: atravesando pueblos desiertos, sobre colinas ondulantes, pasando por viñedos y campos de lavanda que cambiaban lentamente de color. El aire olía a higos, el mistral soplaba por los callejones y, al atardecer, la puesta de sol era nuestra.
En esta publicación, te llevamos a nuestras vacaciones de otoño en el sur de Francia: 7 días, 7 lugares, 7 impresiones: llenas de color, tranquilidad y belleza otoñal.

Descubra la famosa Ruta de las Ocres en el Rosellón, a solo unos minutos de nuestro apartamento de vacaciones: ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza.
Nuestras vacaciones de otoño en el sur de Francia: una semana llena de impresiones
¿Por qué ahora? Porque el otoño en el sur de Francia facilita muchas cosas. No hace tanto calor, no hay tanta gente, y aun así, el sur sigue siendo hermoso. Queríamos experimentar la sensación de este ritmo más tranquilo, y tuvimos la suerte de vivir momentos especiales.
Lunes: Los Colores del Rosellón
Era nuestra primera mañana de otoño en el sur de Francia, y empezó con color. Roussillon nos recibe con una luz cálida y unos tonos ocres brillantes que brillan incluso en los días grises. El famoso Sendero Ocre estaba casi desierto, las hojas crujían bajo nuestros pies y las rocas rojas parecían aún más intensas en contraste con las primeras hojas amarillas.
Nos dejamos llevar, paseando por las estrechas calles, descubriendo pequeños estudios y un café que seguía abierto. El otoño se presentó aquí no como una despedida, sino como una nueva perspectiva: más tranquila, más clara, más intensa.
Consejo: Empieza el día temprano en el Sentier des Ocres. La luz de la mañana hace que los colores sean especialmente vibrantes. En temporada baja, conviene consultar con antelación qué restaurantes están abiertos.
Martes: Hora Dorada en Les Baux-de-Provence
Por la tarde, nos dirigimos a Les Baux-de-Provence. El pequeño pueblo se encuentra espectacularmente situado sobre una roca en los Alpilles y era un auténtico motivo de postal bajo la luz del otoño. Los callejones estaban casi vacíos, las antiguas murallas brillaban cálidamente bajo el sol. Y sobre todo se extendía esa quietud tan especial que trae el otoño.
Caminamos lentamente hasta las ruinas del castillo, disfrutando de la vista de los olivares y del amplio campo circundante. La luz al anochecer era mágica. Un destino ideal para quienes disfrutan de la fotografía o simplemente quieren observar.
Consejo: Si vienes durante la hora dorada, disfrutarás de la luz más hermosa y, por lo general, de la mayor paz y tranquilidad. Especialmente impresionante: el espectáculo de luces en las "Carrières de Lumières", a solo unos minutos a pie.
Miércoles: Espectáculo de luces en Gordes
El miércoles, durante nuestras vacaciones de otoño en el sur de Francia, fuimos en coche a Gordes, uno de los pueblos más famosos de Provenza. Incluso en otoño, conserva su belleza. La vista del pueblo desde la carretera es digna de una estampa. Sobre todo por la mañana, cuando el sol se pone sobre la Plateau de Vaucluse y las casas brillan con una cálida luz.
Paseamos por las calles empedradas, entramos en pequeñas tiendas y tomamos un café con vistas. Todo estaba tranquilo, casi reverente. Nada que ver con el bullicio del verano; en cambio, un pueblo que ha recuperado el aliento.
Consejo: Si quieres disfrutar de la icónica vista de Gordes, deberías parar en el mirador de la D2 justo antes de llegar al pueblo. La luz es mejor por la mañana, y fuera de temporada, incluso la fotografía es más relajada.
Jueves: Niebla sobre la Camarga
El jueves nos dirigimos a la Camarga, una región que luce muy diferente en otoño que en verano. En lugar de un calor abrasador, nos recibió un aire húmedo, un toque de niebla y una calma casi meditativa. Los caballos blancos se erguían como esculturas en el paisaje, los flamencos vagaban por las aguas poco profundas y los juncos apenas se movían.
Condujimos a través de la reserva natural, parando con frecuencia para observar y tomar fotografías. El ambiente era particularmente mágico en torno al Étang de Vaccarès. Aquí es donde el sur de Francia en otoño se sentía más como otro mundo: más agreste, más prístino, pero lleno de gracia.
Consejo: La Camarga es ideal en otoño: casi no hay turistas, no hay mosquitos, pero sí muchos animales. Si te gusta observar aves o tomar fotografías, deberás llevar binoculares y un poco de paciencia.
Viernes: Tranquilidad en Saint-Rémy-de-Provence
El viernes exploramos Saint-Rémy-de-Provence, un lugar con un encanto especial en otoño. Las calles son más tranquilas, las boutiques invitan a la conversación y las plazas tienen una serenidad difícil de encontrar en verano.
Paseamos por el bonito casco antiguo, curioseamos en pequeñas jabonerías y compramos aceite de oliva directamente a los productores. El café de la plaza olía a café expreso y pastel de castañas. El sur de Francia en otoño revela aquí su lado relajado. Muy elegante, pero sin forzar la vida.
Por la tarde visitamos las excavaciones romanas de Glanum, justo a las puertas de la ciudad. Paseamos por otra época entre pinos y ruinas. Todo en paz y tranquilidad, casi en soledad.
Consejo: Si te interesa el arte, deberías hacer el “Van Gogh Walk”. Un sendero señalizado te contará más sobre tu estancia en Saint-Rémy, especialmente hermoso durante el suave clima otoñal del sur de Francia.
Sábado: Sonidos de Mercado en Apt
¡El sábado empezó temprano para nosotros, incluso en nuestras vacaciones de otoño! Porque si quieres vivir la experiencia del mercado semanal de Apt, tómate tu tiempo. Incluso por la mañana, los callejones del casco antiguo rebosaban de vida. El aroma a pan recién hecho, hierbas aromáticas y queso impregnaba el aire. La gente reía, degustaba y comentaba entre los coloridos puestos.
Los vendedores ofrecían amablemente sus productos, respondían a nuestras preguntas y hacían recomendaciones. Paseamos entre higos, calabazas, nueces, aceitunas y miel, encontrando algo con sabor a otoño en cada esquina.
Más tarde, con una cesta llena de especialidades regionales (baguette, queso de cabra, mermelada de higos), nos sentamos en un banco al sol. Durante esas horas, Apt mostró su lado cálido y relajado. Sin excesos, sin ruido, pero sincero y acogedor. Así es exactamente el sur de Francia en otoño.
Consejo: El mercado semanal de Apt se celebra todos los sábados y es uno de los más grandes de la región. Llegar temprano es la experiencia más relajante. Ideal para quienes quieran comprar souvenirs para llevar a casa.

Disfrute de la vista de Les Baux-de-Provence, un encantador pueblo medieval con ruinas de castillo cerca de su alojamiento de vacaciones.
Otoño en el sur de Francia: ¡Lo que debes saber!
El sur de Francia en otoño ya no es solo un secreto, sino una auténtica recomendación para quienes prefieren una experiencia más tranquila. Las temperaturas son agradablemente suaves, la luz es más tenue y el ambiente más relajado, ideal para un viaje más tranquilo.
El tiempo en otoño: Los días suelen ser soleados con temperaturas de entre 18 y 24 grados Celsius, pero refresca por las noches. Es imprescindible llevar una chaqueta o un jersey abrigado.
Mejor época para visitar: Entre mediados de septiembre y finales de octubre, el sur muestra su lado más hermoso. La naturaleza cambia poco a poco de color y el intenso turismo estival ya ha disminuido.
Ventajas de la temporada baja: Menos visitantes, anfitriones más relajados, alojamientos más económicos y más espacio para encuentros auténticos. Incluso lugares conocidos como Gordes o Les Baux parecen de repente completamente diferentes: más accesibles y más naturales.
Puntos destacados: En otoño, comienza la vendimia, se recogen las aceitunas y numerosos pequeños festivales celebran los productos de la región. Si te gusta disfrutar de la comida, tomar fotografías o simplemente respirar profundamente, este es el momento perfecto.
Nuestro refugio: nuestra casa de vacaciones en la naturaleza
Después de un día lleno de experiencias, nuestra casa de vacaciones era el lugar perfecto para desconectar. Estaba situada a las afueras de Saint-Rémy-de-Provence, rodeada de olivos y suaves colinas. Sin hostelería ni bullicio. Solo paz, luz y una vista panorámica. ¡Justo lo que buscábamos!
Por la mañana, tomábamos café en la terraza, sin oír nada más que el viento en los árboles y el canto de los pájaros. Por la noche, simplemente cocinábamos, abríamos una botella de vino tinto local y contemplábamos cómo el sol se ponía tras los campos.
Precisamente por eso nos encanta el sur de Francia en otoño: por esos pequeños momentos de tranquilidad que surgen sin mucha planificación y perduran.
¿Buscas un lugar similar para tus vacaciones de otoño en el sur de Francia? Muchas de nuestras casas de vacaciones casapilot se encuentran justo donde el sur se encuentra en su máximo esplendor: en pleno centro, pero con un lugar donde refugiarse.

Un callejón de ensueño en el casco antiguo de Saint-Rémy-de-Provence, a dos pasos de tu apartamento de vacaciones.
Nuestras villas en el sur de Francia
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Holiday home in the historical centre of Bonnieux, with jacuzzi, for 6+2 people
Luxurious Villa with Magnificent Views, Outdoor Pool and Modern Interior near Nice and Saint Paul de Vence
Nuestra impresión después de una semana en el sur de Francia en otoño
Este viaje nos mostró la belleza que esconde la temporada baja. Sin el bullicio, sin calles abarrotadas, pero con una luz cálida, encuentros auténticos y lugares que recuperan la vitalidad.
El sur de Francia en otoño no sustituye al verano. Es un capítulo aparte. Tranquilo, despejado y sorprendentemente intenso. Para nosotros, fue el momento perfecto para reconectar de verdad con nosotros mismos y con el momento.