Vive Dinant al máximo: senderismo, kayak y pura libertad junto al río

Un soplo de libertad junto al Mosa – Bienestar y senderismo en Dinant

Desde la primera mirada por la ventanilla del coche, Dinant nos da la bienvenida con un paisaje de ensueño: el sol acaricia los altos acantilados de piedra caliza, y las casas de colores pastel se reflejan en tonos dorados sobre las tranquilas aguas del río Mosa. El motor ronronea suavemente mientras seguimos la carretera que bordea el río, llenos de ilusión por un fin de semana en las Ardenas belgas.

En el maletero, la mochila desprende ese aroma tan particular a musgo húmedo y pino fresco —una pequeña promesa de las caminatas que nos esperan entre bosques y riberas cristalinas. Por la tarde nos espera nuestro acogedor alojamiento con spa privado a las afueras de la ciudad, equipado con sauna y jacuzzi, listo para mimar nuestros músculos tras un día activo.

Pero primero, empieza la aventura: apenas hemos aparcado, ya escuchamos el suave murmullo del Mosa —como si nos invitara a lanzarnos al agua. En lugar de eso, nos calzamos las botas de senderismo y comenzamos a subir por los senderos bien trazados. Con cada paso, el estrés cotidiano se va quedando atrás.

Al llegar a lo alto, nos damos la vuelta: la ciudadela de Dinant se alza imponente sobre la ciudad y el río, como un guardián silencioso de este fin de semana perfecto lleno de naturaleza, movimiento, relax y pequeños placeres.

Sábado en Dinant – Jardines barrocos y bienestar en el corazón de las Ardenas

La mañana empieza con calma. En la cocina luminosa de nuestro alojamiento con spa privado, el aroma del café recién hecho y del pan aún caliente llena el aire. Con una tranquila ilusión, preparamos la mochila con la cámara, una botella de agua y zapatos cómodos: listos para un nuevo día de exploración en las Ardenas belgas.

Nuestro destino es el impresionante Castillo de Freÿr, situado a orillas del río Mosa, a pocos kilómetros de Dinant. Paseamos por sus extensos jardines barrocos, admirando los setos perfectamente recortados y las fachadas históricas. La atmósfera es especial, un equilibrio entre naturaleza y patrimonio que se respira en cada rincón.

A mediodía, nos dirigimos a la encantadora Taverne de la Meuse, justo junto al río. Con platos regionales y una cerveza recién tirada, repasamos la mañana mientras el suave murmullo del Mosa nos acompaña. Después, paseamos sin prisa por las callecitas de Dinant, entre tiendas pequeñas y cafés con encanto – relajados, sin prisas, simplemente disfrutando.

De vuelta en nuestro alojamiento con jacuzzi y sauna, nos espera el cierre perfecto del día. Nos ponemos el albornoz y nos dejamos llevar por el calor del jacuzzi en la terraza. A medida que cae la tarde, la sauna nos envuelve con su calidez reconfortante – un lugar tranquilo donde la mente se aquieta y el día se desvanece en silencio.

El Castillo de Freÿr y sus imponentes jardines

Nuestra casa de vacaciones con jacuzzi en la terraza y vistas al Mosa

Domingo – Aventura en kayak por el río Lesse y vistas de cuento al Castillo de Walzin

Este domingo comienza con energía. Por la mañana nos dirigimos a la estación de kayak Dinant Evasion, donde ya todo está preparado para nuestra aventura: kayaks, remos, chalecos salvavidas – todo listo, fácil y con una sonrisa.

Con ilusión nos deslizamos sobre el agua y seguimos el suave curso del río Lesse, rodeados de praderas verdes, árboles frondosos y las imponentes formaciones rocosas de las Ardenas.

Después de una pequeña corriente, aparece de repente una imagen mágica: el Castillo de Walzin, encaramado en lo alto de la roca sobre el río. Dramático. Enigmático. Un auténtico escenario de postal. Por supuesto, hacemos una pausa, sacamos la cámara y disfrutamos de este momento inolvidable.

A mitad de camino, hacemos una parada en un banco de grava. Estiramos las piernas, dejamos que nuestros pies descansen en el agua fresca y nos tomamos un picnic sencillo pero perfecto: baguette, jamón de las Ardenas y bebidas frías.

Seguimos remando río abajo, acompañados por el sonido del agua y la tranquila armonía del bosque. Por la tarde llegamos al punto de salida, devolvemos el equipo y volvemos a nuestro alojamiento con spa en Dinant, con el rostro dorado por el sol y el corazón lleno de recuerdos brillantes.

En el jardín ya chisporrotea la barbacoa. Mientras las verduras se asan y la carne se dora lentamente, brindamos con una copa de vino por este día lleno de naturaleza, agua y libertad. Para terminar, disfrutamos una vez más de nuestro rincón de bienestar: primero la sauna, luego el cálido jacuzzi en la terraza. Nuestro momento de desconexión perfecto tras un día activo en las Ardenas belgas.

Aventura en kayak en la Lesse

Impresionantes vistas del castillo de Walzin

Lunes – Despedida con vistas al río y un último placer en Dinant

Llega la última mañana de nuestro fin de semana de bienestar en Dinant, y la despedida no es fácil. Salimos temprano de nuestro alojamiento y nos acercamos por última vez a la orilla del río Mosa, donde las casas de colores pastel se reflejan suavemente en el agua. El aire fresco de la mañana y la primera luz que se cuela por las vidrieras de la Colegiata de Notre-Dame de Dinant nos regalan un momento de silencio y gratitud – tranquilo, claro, profundo.

Antes de marcharnos, hacemos una última parada en la Cueva La Merveilleuse, a solo unos minutos a pie del centro. Allí nos adentramos en un mundo subterráneo fascinante: estalactitas, paredes rocosas brillantes y un silencio misterioso. Cada paso en las galerías húmedas y frescas contrasta con la luz abierta del paisaje exterior – y se convierte en uno de los recuerdos más especiales del viaje.

Para cerrar la escapada, nos sentamos en el Café Ardennais – rústico, acogedor, 100 % belga. Con un filete jugoso, patatas fritas crujientes y una cerveza Leffe recién tirada, repasamos los mejores momentos del fin de semana.

Con el estómago lleno y el corazón feliz, emprendemos finalmente el viaje de regreso. Y estamos de acuerdo: este pequeño rincón junto al Mosa nos ha conquistado. No hay duda: volveremos a las Ardenas belgas.